Es que es imposible describir con palabras como se llenó todo aquel parque de envolventes acordes y preciosas letras, de la mano y voz de estos dos artistas, haciendo su público tanto a quienes fuímos expresamente a verle como a quienes paseaban a tomaban algo allí y también a aquellos niños en los columpios. Creo que nadie quedó indiferente, me atrevería incluso a decir que aquella mañana nos hizo un poco más felices.
Os dejamos con una pequeña muestra de aquello:
No hay comentarios:
Publicar un comentario